¿200 años?

No es Manzanares un pueblo rico en tradiciones, de hecho puede que sea uno de los más pobres en ese terreno de los alrededores.
No hay festividades de carácter popular con alguna característica especial, y en el terreno de las celebraciones históricas, a pesar de la lectura del manifiesto de Manzanares, a pesar de todo lo acaecido aquí durante la guerra civil, a pesar del resto de nuestra histoira, el hecho más rememorado, conocido y celebrado es el famoso encuentro entre Sotomayor y Sebastiani del que ahora, dicen, se celebran los 200 años.
Llevamos meses oyendo hablar del bicentenario del famoso encuentro, en la prensa local de uno y otro signo, en forma de cartelones colgados de fachadas eclesiásticas, se habla de la inauguración de un monumento (Ya era hora de tener algo de arte en las calles de nuestro pueblo) para conmemorar lo sucedido, lo que nos han contado desde pequeños nuestros padres y profesores, lo que hemos contado a los forasteros.
Pero mira por donde, empiezan a surgir voces que ponen en duda este hecho.
El primero ha sido el historiador local Antonio Bermudez según hemos visto en la televisión municipal.
Bermudez afirma tener serias dudas sobre que realmente se cumplan los 200 años precisamente en esta fecha, incluso de que fuera Sebastiani el general francés protagonista, y como es costumbre en él lo argumenta con datos fehacientes que siembran una duda bastante razonable.
Pero además, navegando por la web, hemos dado con esta carta al obispo firmada por Lorenzo Díaz-Pinés donde incide sobre el tema arrojando nuevos datos que tiran por tierra las famosas fechas, así como el origen de la calificación "del perdón" de nuestro patrono.
Recapitulando, imaginad un general francés que, de retirada ya, llega a Manzanares donde los lugareños han pasado a cuchillo a todos sus compatriotas convalecientes en un hospital (menudo acto heroico), y el buen hombre, sólo porque le sale un sacerdote al paso, no sólo no toma represalias sino que además entrega su fajín, como premio. Hay que reconocer que la historia tiene miga, y que cuesta creerla a poco que se examine con una mirada crítica.
No olvidemos que el acontecimiento histórico más presente en la vida de Manzanares, el más recordado por todos, tiene un marcado caracter religioso, y de todos es sabido que la iglesia a lo largo de su historia, casi desde su fundación, ha mentido y tergiversado la realidad y se ha apropiado de las tradiciones populares para adaptarla a sus fines. ¿Por qué no habrían de hacerlo una vez más?
No estaría mal que los manzanareños revisásemos nuestra historia en lugar de aceptar a pies juntillas lo que nos cuenten, a lo mejor nos llevamos sorpresas.
En fin, lo que sea queda para la historia.