Manzanareños, se acaba el 2009 y nos disponemos a vivir el 2010 cargados de esperanza, por lo que llega el momento de hacer balance, como es costumbre.
Para Manzanares acaba un año marcado por la falta de progreso, por el inmovilismo y por las luchas políticas, pero también por alguna buena noticia.
Este ha sido un año marcado por la crisis, el año en el que ha desaparecido la plaza de las palomas sustituida por algo para lo que aún no tenemos una definición, el año en el que ha vuelto el cine a Manzanares aunque sea en unas condiciones que tanto dejan que lamentar, el año de la zona azul y el dónde dije digo, digo diego, el año de la escuela de ciudadanos y el de las obras a tutiplen.
Pero si este año ha destacado por algo ha sido por el triste espectáculo que nuestros políticos han ofrecido ante los ojos de los Manzanareños.
Las luchas internas en el PSOE han cobrado un protagonismo que nunca debieron tener. Los Manzanareños hemos estado al tanto de esa pelea de niños grandes aunque no quisiéramos, los hemos visto pelearse, enfrascarse en una guerra pueril que ha tenido repercusiones en el ayuntamiento, en la casa consistorial dónde se decide el porvenir de este pueblo, no en la sede de su partido de dónde nunca debió salir, sino en dónde sólo debería tener cabida el interés por el pueblo manzanareño pero que ha sido desplazado a segundo o tercer plano por este enfrentamiento indigno.
Hemos asistido impotentes a los partes de guerra que nos proporcionaba la televisión mucicipal, hemos visto un contínuo vaivén de concejalías, de cargos y de ataques personales que han acabado minando nuestro ánimo y nuestras intenciones de voto, un carnaval de ambiciones y descalificaciones que nos ha avergonzado a menudo, últimamente casi a diario.
Pero hemos visto también a una oposición que no está a la altura. Un partido popular errante, no exento de sus propias luchas internas, con una política basada en la contínua descalificación, sin orden ni concierto, sin un rumbo claro, improvisada y previsible, como viene haciendo desde hace tanto tiempo, amparada en algún medio escrito que sólo es más de lo mismo, a pesar de la gran oportunidad que prometía ser.
En cuanto a Izquierda Unida, ni sabe ni contesta, permanecen en su limbo particular, dejando pasar las oportunidades, anclados a planteamientos extraños y alejados de la realidad cotidiana de este pueblo al que tanto amamos.
Y las perspectivas para el nuevo año no son mejores, prevemos un agravamiento de lo que hemos sufrido este año y un dale que te pego a la sinrazón y al desvarío.
Por todo eso, y porque son fechas propensas a la ilusión y la inocencia, al nuevo año le pedimos para Manzanares los políticos que nos merecemos, no esto que tenemos.
Esperemos en que alguien escuche nuestro ruego.
FELIZ AÑO, MANZANAREÑOS, NOS LO HEMOS GANADO A PULSO.
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3 comentarios:
Me temo que tenemos los políticos que nos merecemos por lo que vamos a seguir teniéndolos.
Nos conformamos con poder criticarlos por detrás y nos aferramos al mal menor antes que movernos individual o colectivamente para cambiar las cosas.
No obstante nos queda la ilusión que citáis del año nuevo... pero que se desvanecerá muy pronto, porque lo que tiene que ser nuevo son las personas y las formas de hacer las cosas.
En fin, al menos llueve.
No tenemos los políticos que nos merecemos. Yo me niego a aceptar esta triste realidad política.
Habrá gente falsa, ruin y mediocre que represente perfectamente este alcalde vengativo y endeudador y ciudadanos más identificados con esta oposición inoperante y sumisa pero hay ciudadanos libres e inteligentes a quienes estos tipos nunca representarán porque no tienen categoria para ello.
El problema de esta pseudodemocracia es la dictadura de las siglas y las listas cerradas.
(Anónimo primer comentario)
No hablo de resignación, pero sí afirmo que los políticos que nos representan son un reflejo de nuestra sociedad local -y a nivel regional lo mismo y lo mismo a nivel nacional-.
Es muy cierto que esta partitocracia no deja moverse nada de lo que está fuera de los partidos, y cuantos menos partidos haya, mejor funcionan. Así se olvidan de que son meros representantes de quienes les han votado -y de quien no también, si gobiernan- y no los dueños del poder.
No me cabe duda de que en Manzanares -como en la región y en España- existen ciudadanos y ciudadanas libres e inteligentes y aunque sólo fuera la necesidad de cambiar las cosas -el rumbo a tomar después ya se discutiría sensatamente- debería unirlos.
Por ello, aprovechando este rinconcito que no sé cuánta gente leerá, convoco a todas esas personas que quieren que las cosas funcionen de otra manera a que, para empezar, se manifiesten aquí, digan algo -hola, aquí estoy y pienso ésto, aunque sea- y, desde luego, aprovechen cualquiera de las oportunidades que hay en Manzanares -que las hay- de no quedarse murmurando y haciendo mala sangre.
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